El mármol es uno de los materiales que nunca pasan de moda, y es que aporta una elegancia sin igual. Así lo demuestra este baño que le da un giro a la tendencia más clásica.

Aquí se jugo con diferentes materiales y texturas, colocando en la zona de ducha una baldosa en brillo marmoleada, como en el resto del baño, pero con relieve de ondas y poniendo un suelo de tonalidad más oscura para darle más contraste. 

El mobiliario de tonos madera ofrece naturalidad y calidez que, en conjunto con todo el baño ofrece un aire de modernidad y estilo.